miércoles, 14 de noviembre de 2012

APRENDIENDO A TENER CARISMA


Scott Edinger plantea en  Harvard Business Review Blog Network del pasado 13 de noviembre que el factor que influye más en que un líder sea inspirador es el carisma. Desde su experiencia tras actuar como coach de cientos de líderes y analizando diferentes estudios sobre el tema sugiere las siguientes cualidades como esenciales para un liderazgo carismático:

1.- Tener la capacidad para centrarse en los demás, no en él mismo. La eficacia del liderazgo es contextual; lo que funciona con un equipo no tiene por qué funcionar con otro distinto. Para ser carismático un líder debe procurar entender y relacionarse con los demás, y cuanto más lo  haga demostrando humanidad  mejor.

2.- Tender a adoptar actitudes extrovertidas. El líder carismático tiene que destacar y buscar activamente enganchar y conseguir obtener el compromiso de los demás. Es capaz de “iluminar” una reunión y ser optimista y lograr que los demás lo sean. Una persona introvertida puede ser carismática pero les cuesta más trabajo y pueden vivir muchas situaciones sociales como agotadoras más que estimulantes.

3.- Ser buenos comunicadores. Los líderes carismáticos son especialmente expresivos en su comunicación no verbal. Son comunicadores hábiles y amenos. Saben contar historias, utilizar ejemplos concretos y hablar sobre sus sentimientos. Buscan formas de crear un objetivo común en la audiencia. Estas capacidades surgen de forma natural en muchos casos, pero se pueden aprender y mejorar.

4.- Mostrar empatía. Los verdaderos líderes carismáticos tienen la capacidad real de sentir, preocuparse y ponerse en el lugar de los demás y sus colaboradores pueden percibirlo. Demuestran su carisma estableciendo una genuina conexión emocional que se manifiesta tanto con sus palabras como con sus acciones y que demuestra que entienden y tienen los intereses de los demás siempre en mente.

El autor termina el artículo recordando que la palabra carisma procede del término griego “charis” que significa regalo o gracia y que realmente no es tanto un don con el que nacemos, sino una competencia que se puede cultivar y en última instancia un regalo a compartir con los demás.

Rosabeth Moss Kanter , el pasado 11 de septiembre en la misma publicación,  hablaba de las razones por las que es necesario el carisma en el liderazgo y planteaba, coincidiendo con Erdingen, que  entre las habilidades que se pueden desarrollar hay que destacar: el mostrar un genuino interés por las personas, escuchar sus necesidades y preocupaciones mostrando la forma en que se les va a ayudar a  alcanzar sus metas, tratar a cada colaborador como si fuese especial y merecedor de su atención y por lo tanto, recordando detalles sobre ellos.


1 comentario:

  1. Lo palabra "carisma" tiene mucha tradición en el cristianismo, y creo que ese significado puede ayudarnos a comprenderla mejor. En primer lugar, significa "don", lo cual tiene dos implicaciones:
    1.- Es algo que uno recibe sin merecerlo: la propia capacidad y vocación de servir a los demás como líderes es un don que no todos tienen. Y es importante saber que uno no lo merece por ser mejor que otros, que no es mejor que los demás por eso.

    2.- Es un don, no un regalo. La diferencia entre don y regalo es que el que da el don lo da con un objeto definido. Por ejemplo, una persona dona un edificio a unas monjas para que construyan una escuela en un país pobre. No es un regalo, es un don, es para la escuela: ellas no pueden venderla y usar el dinero para otra cosa. Pues bien, el objetivo del carisma es siempre servir a la comunidad, eso es muy importante, y coincide con lo que dice el autor: que los líderes carismáticos piensan en los demás, se ponen en el lugar de las personas, son servidores.

    Y otra característica importante del carisma, es que ha de ser recibido y secundado por la propia persona. Uno puede desperdiciar su carisma si no reconoce que lo tiene, o no lo cultiva, por comodidad (ser líder es incómodo) o por una falsa modestia. En ese sentido, el carisma se recibe, pero también se ha de reconocer y cultivar.

    Me ha gustado mucho la entrada. Gracias!

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